Eva Clavaín

¿Qué quiero trasmitir cuando hablo de vida saludable? Hablando desde la psicología y la psiconeuroinmunología (Pni) podría incluir muchos conceptos interesantes que en muchas ocasiones brillan por su ausencia en esta sociedad moderna y en nuestras propias vidas. Me voy a centrar en varios aspectos interesantes: limitar estrés, comer alimentos saludables, realizar ejercicio bien prescrito, ser capaces de gestionar emociones, ser capaces de expresar necesidades, aprender a relajarnos y tener nuestras válvulas de escape. Vamos a analizar una a una estas recomendaciones y me gustaría que chequearas si están presentes en tu vida.

1.Hoy seguimos con expresión de necesidades

¿Conoces a alguien de tu entorno que sufra porque siente que no sabe expresar/defender lo que necesita? Puede que a ti te pase. Es un problema bastante habitual que crea mucho malestar. ¿Por qué hay personas que se comportan así?

No expresar necesidades ni opiniones son problemas habituales que generan mucho malestar.

¿Por qué ocurre?

Vamos a analizar posibles causas de este problema

Lo hemos desarrollado durante nuestra vida

Habitualmente estos problemas se forjan en la infancia/juventud, e intervienen factores como rasgos de tu personalidad que te pueden limitar en las relaciones sociales como introversión, reacciones fisiológicas como sonrojarte o sudar, problemas físicos que mermen la autoestima, educación que has recibido donde incluimos padres agresivos o poco comunicadores, padres que han ridiculizado a sus hijos en público o que los han mandado callar constantemente cuando expresaban quejas o necesidades, vivencias con los profesores o compañeros en la escuela, exceso de sensibilidad…. Igualmente puede que niños en estas circunstancias no hayan desarrollado de adultos dificultades a la hora de expresar necesidades, pero cuando se juntan varios factores anteriormente citados el desarrollo del problema es más probable!

Sesgos

Puedes tener sesgos (formas de pensar erróneas o mal planteadas) como pensar: “mi pareja/amigo/compañero tiene que darse cuenta de lo que yo necesito, no debería ser necesario pedirlo”, “yo no necesito expresar necesidades, soy fuerte!”

Falta de habilidad

También puede suceder que no sepas como expresar una necesidad, no sabes cómo hacerlo, te callas, te vas sintiendo mal, cada vez más frustrad@ hasta que explotas!!

No tengo derecho

Otro motivo de no expresar es que pienses que no tienes derecho a expresar necesidades u opiniones porque durante mucho tiempo te han hecho callar cuando decías algo, o te han ridiculizado al expresar tus opiniones. Piensas que “mejor me callo porque para lo que tengo que decir…..” o “mi opinión no es importante”.

Necesito aprobación

Puede que desees agradar a los demás no atendiendo a tus necesidades porque consideras que las necesidades de los demás son mucho más importantes que las tuyas, y que debes agradarles porque necesitas su aprobación.

Tengo miedo!!

No nos olvidaremos del miedo a enfrentarte a la situación de tener que hablar para contrariar la opinión/decisión de otra persona. Paraliza, hace que evites esas situaciones y nunca te enfrentas. Así el miedo se perpetua.

La consecuencia de actuar así es infelicidad, frustración, arrebatos de cólera, tristeza. No es saludable esta forma de actuar! Puedes aprender a enfrentarte a estas situaciones ensayando asertividad, usando fórmulas asertivas, desmontando esas creencias que te limitan en tu relación con los demás, enfrentándote a situaciones previo ensayo que no te produzcan mucha ansiedad, para luego ir avanzando y generalizando. Podemos buscar cómo estar en paz contigo mismo al realizar ejercicios de asertividad, ya que la culpabilidad y el malestar suele estar presente al principio, pero luego practicando suele bajar considerablemente. Puede que el malestar de empezar a expresar límites, opiniones y demandas no baje durante algún tiempo, pero puedes pararte y pensar que callándote igualmente también te sientes mal así que puedes elegir sentirte mal por expresar o sentirte mal por callar. La práctica es imprescindible!. Puedes aprender a discernir quien tienes delante, qué pretende, tener un repertorio de respuestas para diferentes situaciones y elegir cual sería la mejor, incluso elegir no responder. Cuando exista un miedo muy elevado existen técnicas para aplicar dependiendo de cada caso, que te propondría dependiendo del resultado de la valoración. Expresar tus necesidades y opiniones es un derecho y es saludable.

Espero que te haya gustado este post y que sea de provecho!!! Siguiente post: “Aprender a relajarnos”.

Photo by KAL VISUALS on Unsplash



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